Al principio un terrible temor recorrio nuestras almas, pero solo nos lo pudimos permitir durante unos segundos, Onyxia estaba delante nuestro y teniamos que deternarla, así que comenzo la estrategía. Nuestro más terrible guerrero, Ulring, se encargaria de llamar su atención, así que se lanzo a por nuestro enemigo, a los pocos segundos, los demas nos colocamos a los flancos del enorme dragón y comenzamos nuestro ataque.
Fue un combate lento y duro, pero al final conseguimos derrotar a la terrible criatura.
Como prueba de nuestra hazaña cortamos su cabeza y la llevamos a Orgrimar, donde pudieran contemplarla todos nuestros hermanos de la Horda. Alli bajo gritos de ONYXIA DOWNS BY RIGOR MORTIS se acercarón viejos compañeros de batalla a felicitarnos.
Ahora han llegado rumores de que el terrible Ragnaros se ha alzado de nuevo, y solo nosotros podemos detenerlo.
